La fertilización in vitro (FIV) se introdujo a finales de la década de 1970 y la tecnología ha evolucionado significativamente en los últimos treinta años. La FIV es la fertilización del óvulo con el esperma en el laboratorio. Tiene una amplia gama de aplicaciones, incluyendo factor masculino severo, baja reserva ovárica, trompas de Falopio bloqueadas, antecedentes de enfermedades genéticas en los padres que requieren pruebas de embriones e infertilidad inexplicada.
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La eclosión asistida es una técnica para mejorar las tasas de implantación y embarazo después de la FIV. Cuando hay poco o ningún esperma en el eyaculado, se puede realizar la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI) para lograr la fertilización. Los pacientes con Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (OHSS) a menudo son tratados con medicamentos para la FIV.
