PRUEBAS DE OVULACIÓN
Las pruebas de ovulación son útiles para diagnosticar trastornos de ovulación y para programar el momento de las relaciones sexuales. La primera parte del ciclo menstrual puede variar en duración antes de la ovulación, pero la segunda parte del ciclo (llamada fase lútea) casi siempre dura 13-14 días. Por lo tanto, es importante identificar los días de máxima fertilidad determinando el día de la ovulación. Si una mujer tiene ciclos mensuales regulares, se considera que es ovulatoria en comparación con alguien con ciclos irregulares que claramente tiene un trastorno de ovulación.
Históricamente, se han utilizado las mediciones de la temperatura basal (BBT) para documentar la ovulación, aunque su uso actual es limitado. En algunas mujeres con ciclos regulares y ovulación, la BBT puede no aumentar y en otras que no ovulan, la BBT puede aumentar dando información falsa.
Otra forma de documentar la ovulación es mediante la medición de la progesterona 7 días después de la ovulación presunta. Un nivel superior a 3 ng/ml confirma la ovulación si un período sigue a la prueba de sangre. En la mayoría de las mujeres con ciclos mensuales regulares, los niveles casi siempre están por encima de 3 ng/ml y la medición de la progesterona se vuelve irrelevante.
Cuando se intenta concebir, la mejor manera de predecir y documentar la ovulación es utilizando kits de predicción de ovulación (OPK). Los OPK pueden detectar elevaciones de la hormona luteinizante (LH) y cuando la prueba es positiva, la ovulación tiene lugar dentro de las 24 horas siguientes. Es mejor usar el OPK en la mañana y si es positivo, la noche es un buen momento para tener relaciones sexuales.
Si los ciclos menstruales son irregulares o hay disfunción ovulatoria documentada, es necesario realizar un estudio con un especialista en fertilidad para identificar la causa. El trastorno más común que resulta en problemas de ovulación es el síndrome de ovario poliquístico (SOP). La inducción de la ovulación es el tratamiento para las pacientes que tienen ciclos irregulares o evidencia de disfunción ovulatoria.
